Nose muy bien por dónde empezar ni por dónde terminar.
Empiezo a escribir sin saber qué va a salir de esta primera entrada…
no se si va a ser la primera o la única.
Pero acá va.
Hace tiempo que tengo ganas de escribir sobre autismo, no por que sea psicologa, sino por que soy madre de una niña con un diagnostico de autismo y siento que visibilizar estos temas esta bueno (me siento saliendo del closet jej)
Me he encontrado algunas veces charlando por privado con personas atravesando situaciones que ya he pasado y que estas charlas les hayan servido, recomendado profesionales, o pasando contactos.
También me he encontrado pidiendo datos y recomendaciones que me fueron muy valiosas.
Por estas cosas creo que generar espacios de intercambio siempre va a ser buena idea.
¿Qué me limitaba hasta ahora poder generar ese espacio? La respuesta la tengo clara, la exposición de la privacidad de mi hija.
No puedo charlar de mi experiencia sin exponer la de ella.
Cuando llegó el diagnostico después de mucho (demasiado) tiempo de transitar por diferentes profesionales Juli tenia 8 años.
Por recomendación del equipo de ese momento, no le comunicamos su diagnostico.
Tampoco le mentimos, simplemente fuimos acompañando y respondiendo a sus consultas.
Me acuerdo que hablando de esto con la profesional que realizó la evaluación (Gabriela Garrido), ella nos decía que usualmente en la adolescencia suelen preguntar si esto que les pasa tiene un nombre y que ese es el momento para ponerle nombre y apellido.
Bueno, esta misma pregunta, así textual Juli la hizo unos pocos meses después, a fines de marzo de 2022 (me acuerdo por que faltaban pocos días para el 2 de abril – Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo-)
De ahí en mas fuimos hablando muchísimo juntas y en familia sobre autismo.
Yo tenía muchas ganas de empezar a generar este espacio y se lo comenté, pero ella me dijo que no se sentía cómoda con que yo lo exponga de una forma en la que podía llegar a gente que ella no conociera.
Obviamente respeté su decisión, por que como decía antes, esto tiene que ver con mi experiencia, pero mucho mas con la de ella.
El tiempo fue pasando y Juli fue teniendo cada vez mas ganas de compartir sus sentires con otros.
Fuimos pensando diferentes formatos y en ninguno me sentía yo cómoda -otro día podemos debatir sobre el uso de las redes en la infancia, pero era lo que me pasaba-
Hace unos días me pidió retomar un blog en el que ella había hecho una sola entrada de hace un par de años y que además era privado.
Acepté y también acordamos que podía ser público (pensando que igual nadie lo iba a ver).
Cuando vi lo que escribó me dieron ganas de compartirlo en mi cuenta de Instagram.
Le consulté y accedió.
Ahí pensé que tal vez era momento de empezar a escribir yo también, así que acá estoy.
No sé que va a salir de esto, pero iremos viendo en el camino.
Si tenes ganas de comentarme o preguntarme algo, el espacio de comentarios es abierto.
PD. Obviamente le consulté a Julia antes de empezar este espacio y ella accedió pero me puso una condición.
“Podes hacerlo, pero también tenes que compartir mi blog”
Y como cumplo con mis promesas… te dejo acá el link al blog g de juli 🙂
https://juliescribiendo.blogspot.com
En el blog de Juli también pueden dejar comentarios, obvio que me llegan primero a mí al mail y yo los apruebo o no. Pero si a alguien le surge, puede hacerlo.
2 thoughts on “Hablemos de Autismo #1”
Me encanto!!!!!! Excelente iniciativa Bichum!!! Divino lo que escribiste
Gracias!!! Por esto y por todo 🫶🏻