El juego simbólico sigue siendo protagonista, a través de él comprenden y asimilan su entorno, transformando los objetos en el uso que su juego requiera. Una maderita puede ser un celular y un palo un fuerte caballo o una espada. Asumen roles que observan en su entorno, les interesa jugar a la familia, los policías, educadores, etc. No es de extrañar que una cocina, una valija de doctor o dentista, disfraces, herramientas, cochecitos y cunas sean juguetes muy deseados en esta etapa.
Lo mismo sucede con las casitas, granjas, trenes o diferentes juguetes que le permiten construir escenarios en los que desarrollar su juego, poner a prueba sus conocimientos del mundo y crear sus propias historias.
Aparecen las grandes preguntas, son investigadores del mundo. Desean saber el por qué de todo, cómo funciona, quién lo inventó, etc. Estas preguntas pueden ser la ocasión de empezar a acercar libros que les ayuden a encontrar estas respuestas y a hacerse otras. Los kits de experimentos científicos pueden colaborar en este camino de investigar y descubrir, así como plantearse nuevas preguntas.
Especialmente en estas edades, más que respuestas, lo que buscamos es potenciar sus mentes curiosas, invitándolos a que siempre continúen interrogándose.
Algunos continúan disfrutando del momento de lectura con los adultos , mientras otros se sentirán fascinados por la narración de historias. Podemos favorecer este gusto a través de títeres o de set de figuras de sombra, que permiten inventar infinitas historias. Este tipo de actividades enriquece el lenguaje, colabora en el desarrollo del pensamiento y en la comprensión de las estructuras textuales (fundamentales para sus habilidades como escritores en los años sucesivos).
Será más próximo a los 6 años, donde comience a interesarse por los juegos reglados, con reglas cada vez más complejas. Pero también en esta etapa, podemos ofrecer juegos de mesa de reglas simples como los de djeco, que le permitan iniciarse en este tipo de propuesta lúdica.
El juego se vuelve mucho más creativo en lo vincular, pues hasta alrededor de los 3 años, no suelen jugar con otros, sino junto a otros (lo que denominamos juego en paralelo).Será en esta etapa que comenzará a disfrutar de jugar con amigos y establecerán reglas “que se deben cumplir”.
Pueden comenzar a demostrar interés por las letras y números, por lo que podemos ofrecer algunos mate
riales, como las letras de imán para responder a las múltiples preguntas que se generan (del tipo: ¿cuál es la de mamá?, ¿con cuál empieza tío?) sin perder el espacio de juego, desde lo lúdico.
Existen también algunos tableros imantados con los que practicar el sentido de trazado de letras, que puede ser de gran utilidad.
En esta línea, puede ser interesante tener una pizarra donde dibujar, expresarse, pero también intentar sus primeros trazos en la escritura de palabras.
Los juegos de construcción siguen siendo una opción que le permiten explorar sus habilidades y trabajar en distintos conocimientos matemáticos, que va refinando. Tegus, imanix, pero también juguetes de madera, con piezas para armar, como los de Tooky toy. Suelen buscar que su juego sea veraz y exacto a la realidad. El juego es más ordenado y coherente y esto puede verse en las construcciones, que imitan la realidad.
Su pensamiento, marcadamente egocéntrico, irá transformándose, entendiendo que los demás pueden pensar diferente, disfrutando de jugar con otros. Empieza a comprender la diferencia entre lo real y lo imaginario y que los juegos tienen reglas que hay que cumplir.
Para jugar fuera de casa y trasladarse, suelen seguir disfrutando de una chivita o de un monopatín.
Espero este resumen te sirviera de ayuda.
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